Ampère, los dos Champollion, Biot, Marcelo de Serres, Elías de Beaumont, Cuvier, Blainville, Le-Verrier, el Doctor Sepp, el célebre arqueólogo Rossi, Caumont y otros; y en las mismas filas del sacerdocio, los Cardenales Mai, Mezzofanti y Pitra, el Padre Patrizzi, el Padre Jouvert,el Padre Secchi,Lacordaire, Moigno y tantos otros cuya lista llenaria volúmenes, ofrecen un testimonio de esta verdad probando evidentemente que la Religion, lejos de escluir la Ciencia, la cultiva, la impulsa y la venera, hoy lo mismo que antes.-
No se dira tampoco que Bismark y los otros hombres eminentes de Alemania, así como los encargados de gobernar la Gran República del Norte son unos insensatos Y disparatados; no, porqué esos hombres han llevado sus respectivas naciones hasta el apogeo de la gloria y esplendor.
Sin embargo, esos hombres qua hacen consistir la grandeza de su patria en la fuerza intelectual, guiàndose por las máximas de Federico el grande, esos hombres quieren, y no sólo quieren, sinó que obligan á sus connacionales, a recibir una enseñanza esencialmente religiosa, con esclusion de toda educacion incrédula o indiferente - Recuerdese sinó que un articulo firmado por Bismark declara que: --Los alumnos no podrán salir de las escuelas sinó despues de amaestrados en los principios esenciales del Cristianismo, infligiendo multas á los que dejan de asistir á la instruccion religiosa.
Si esa Alemania tan poderosa, cuna de tantos sábios, que en todas las ciencias nos ofrece hombres distinguidos, no los cultiva sinó en el campo de la religion, aunque opinen lo contrario algunos de los que formaron parte del congreso pedagagico.
Pero si no bastan los hechos que acabamos de presentar agregaremos un documento decisivo que no dà lugar á réplica.
En 1873 se publicó una estadistica sobre el estado