sirven a menudo de modelo; pero en muchas materias les hemos copiado lo malo dejando lo bueno que encierran en sus instituciones. Tal sucede en materia de enseñenza; porqúe allí,la mayor parte de las Academias, escribe Jonveaux, estancolocadas bajo el patronato de una Iglesia y en ellas desempeña un gran papel la enseñanza religiosa. Hasta en aquellas en que se admiten alumnos de diferentes comuniones y en que se deja que los Judios celebren el sàbado y los Católicos todas las fiestas de su culto, no es permitido á nadie ser indiferente ò incrèdulo; los protestantes deben ir al Templo una vez cada dia y dos los domingos; el que sin causa fundada cometa tres faltas en cuatro años, es despedido.»
Tal es en la libre y tolerante América la fuerza del sentimiento religioso, que se creeria hacer traicion á los intereses de la Nacion, de la Sociedad y de la familia, si no se basase toda educacion sobre la fé.
De todo lo dicho resulta, que con el sistema de educacion que empleamos, no solo no se ha conseguido ni consiguira el objeto deseado, no solo no seguimos el camino que trillan las Naciones que mayores pruebas dan de su progreso moral y material, sino que educamos al pueblo sin rumbo en el porvenir trazado, y esterilizamos las tuerzas en la vaguedad de la imprevision Y de la incoherencia de miras, preparando dias funestos para la patria.
Nos proponemos estudiar en seguida las preguntas que propusimos sobre si entre nosotros se educa realmente, si se enseña en todo la verdad, la virtud, la religion.