Inútil nos parece seguir historiando los progresos de la instruccion pùblica desde la época de que nos venimos ocupando hasta nuestros dias. -Bastará reproducir aquí lo que el señor Groussac decia últimamente en el Congreso Pedagogico:
"La primera administracion presidencial de la Republica, habia fundido el metal de la nacionalidad Àrgentina en el fuego de las batallas; ya solidificado é indestructible, pudieron las dos Administraciones siguientes comenzar la obra paciente del cincel, que le diera forma y aplicacion.-La educacion primaria recibió entonces un impulso tan vigoroso, que nos movemos aun en virtud de la velocidad adquirida.
Aunque la escuela primaria no se antepuso talvez bastante al Colegio ò Instituto profesional, puede decirse que desde entonces hay realmente escuelas en las Provincias Argentinas. En 1869, segun datos oficiales, cerca de 80,000 niños argentinos concurrian á las escuelas: en 1876, el numero total alcanzaba á 120,000. En 7 años el aumento era casi de 50 por ciento. En cuanto á la primera cifra, creo que respondia á la inscripcion y no à la asistencia escolar.
Sea como fuera, el resultado obtenido en 1876 era satisfactorio, y fué como una revelacion para los estadístas Americanos y Europeos. Un miembro distinguido del Instituto de Francia partia de su resultado para colocar á este país en el undécimo rango, en la lista educacional de todos los paises civilizados; y no obstante, el patriotismo descontentadizo del señor Calvo, creyó encontrar razones para atribuir à la Republica Argentina, un rango aun superior à paises de tan remota civilizacion como Italia y Grecia."
Completando los datos del Sr. Groussac decía el