ha formado el empeño de denigrarle con mil apodos para preparar su descrédito y ruina; pero dia vendrà, y quizas no està léjos, en que la parte de Europa que le ha olvidado vuelva à reclamarle à grandes gritos como el único remedio de sus males. El divorcio que entre la inteligencia y la Religion se habia procurado introducir en la esfera científica se ha hecho descender à los sistemas de enseñanza, y para no exponer el resultado à contingencias, se ha procedido de manera que el hombre fuese ya filósofo desde niño. Mientras la sociedad se prepara en medio del mas profundo malestar para recoger á manos llenas los amargos frutos de semejantes sistemas, vamos á presentar á los ojos de los lectores un cuadro tristísimo, pero muy interesante; y por lo sucedido hasta ahora podrán conjeturarse las catastrofes encerradas en el porvenir.
Como la Francia ha sido el país clàsico de la filosofia irreligiosa; como en Francia es donde se habia proclamado en alta voz el divorcio de la inteligencia y de la Religion, donde han debido dejar muy hondo sulco los sistemas irreligiosos, tomarémos aquel país por punto de comparacion, y con datos irrecusables demostraremos, que cuando la Religion no preside al desarrollo de la inteligencia, este desarrollo es nocivo, es funesto, es peor que la ignorancia. Protestamos de nuevo que no es nuestro ánimo condenar la instruccion; que tenemos una conviccion profunda de que, siendo hien dirijida, puede generalizarse sin ningun peligro para la sociedad, sin ningun detrimento de la moralidad ni del bienestar, antes con beneficio de ambos: y si presentamos noticias y cálculos que parecen á primera vista condenar la instruccion, hacémoslo tan solo con la mira de disipar las preocupaciones mas tenaces, que son las que se apellidan à sí propias despreocupacion y filosofía; hacémoslo con la mira de llamar la atencion pública