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Recuerdos.
A CLEMENTINA.
Y partes, golondrina emigradora,
Y por otra region á Anáhuac dejas?
Comprendes que te adoran, y te alejas
Sin ver que el alma por tu ausencia llora.
Mañana, cuando brille de la aurora
El sonrosado albor, junto á tus rejas
En vano tu cantor sus tristes quejas
A repetirte volverá, señora.
¡Cuánto es amargo del adios postrero
El eco triste que en el alma suena
En este del partir instante fiero!
¿Cómo la vida trascurrir serena
Veré, sin escuchar el hechicero
Arrullo de tu voz de encanto llena?
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