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Recordación Florida. 19

cias; y con lo que afirma Torquemada, de que eran grandes ciudades las de Goathemala y Utatlan, fundadas de edificios maravillosos de cal y canto, pasaré adelante, á establecer el imperio de los Monarcas de estos Reinos.

Fué el Reino dilatado y admirable de Goathemala, establecido y fundado por el valor, actividad y buena policía de cuatro generosos mancebos, y en la naturaleza hermanos, nacidos de un padre y de una madre de la familia y estirpe de los Tultecas, que, entre aquella propagación gentílica que se derramó á estas partes, era la más ilustre y más señalada en sangre. Y estos nobles hermanos, convenidos entre sí y demarcada toda la tierra, la dividieron entre ellos mismos, fundando el uno el señorío y provincia de los Quelenes, y las demás poderosas de Chiapa, con señalamiento de términos y confines: el otro hermano estableció la rica y numerosa provincia de la Verapaz, llegando su dominio y gentes á los últimos confines del Golfo dulce por la parte del Norte: y el tercero de ellos fué el fundador y progenitor de los Mames y de los Pocomanes, cuyas dos generaciones oprimieron infinito y con muy señalada ruina á los Quelenes y Cachiqueles, por razón de varias alteraciones que nacían de frágiles y momentáneos principios.

El otro hermano, que siendo el último vino á ser el primero de todos ellos, fué quien dió principio y nombre á los Quicheles, Cachiqueles y Sotojiles; siendo estas tres naciones y líneas del tronco de este Príncipe, las que á fuerza de armas y astucias militares se apoderaron, contra el dictamen y oposición de los primeros que estaban fundados en Chiapa, Verapaz y la sierra de los Mames, y de todo lo que hoy es provincia de Goathemala, (porque en lo demás de la tierra, hasta el confín de Costa-rica, se dirá donde le toca). Y esta parte de Goathemala, es lo mejor de la tierra en fertilidad, regalo y temperamento, por cuyas razones era tan codiciada. Con que, con la prosperidad y abundancia á que llegaron estas tres generaciones procedidas del último de los cuatro hermanos Tultecas, se olvidaron de la miseria de sus principios, entrando con felicidad á todo el cúmulo de