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Adiciones y Aclaraciones. 439


Que á fiestas Reales, que vos
á los años de más cuenta
hacéis, el mundo se abrasa:
porque en volcanes se quema.

Mas porque el Pindó no envidie
nuestros volcanes, ordena
el Apolo Presidente
que á monte el fuego se venga.

Llega al Pindó y al Parnaso
de aquellas fiestas la nueva;
porque llegan los volcanes
con el ruido muchas leguas

Y por eso de las Fuentes
no es mucho el cristal se encienda,
para mostrar en espejo
el fuego que lo calienta.

Conque, en fin, á vuestro amparo
de Fuentes la Musa entra
á sacar á plaza cuanto
plaza corrió con grandeza.

Porque los años de Carlos,
que en las fiestas se celebran,
las Musas, siendo ya trece,
los entren más que en docena.

Debiendo á vuestro gobierno
lo que la plaza festeja,
y lo que mi Musa escribe,
porque en los bronces se lea.

En la que sería pág. 23 (pues la 22 está en blanco) empieza el que en las licencias se llama Poema con las siguientes:

QUINTILLAS.

Cuando mi Musa se tiene
en casa algunos caudales
de Helicona, se previene
á sacar las Fiestas Reales
de las Fuentes de Hipocrene.

Cual caballero novel,
á las fiestas la razón
me excusó; mas el laurel
me hace entrar, que en Relación
hago también mi papel.

Aunque á las mil maravillas
fueron más en tercio y quinto
las fiestas, al escribillas
será mucho, si las pinto,
como quieren mis Quintillas.

Amaneciendo la Aurora,
para dar los buenos días
á la fama más sonora,
á plaza saca alegrías
de las gracias que atesora.

Cuando los trece cumplieron
de nuestro Rey las Auroras,
como á su Alteza subieron,
por estarse en sus mejoras,
en sus trece se estuvieron.

El clarín al Mayo inflama,
para ostentar sus matices,
cuando el Noviembre lo llama
á los años que felices
hace trece de la Fama.

El Príncipe cortesano
que veneran nuestros días,
con decreto soberano,
empuñando gallardías,
gana á todos por la mano.

Conque la flor de galanes
de Guatemala, se aplaza;
pues á debidos afanes,
para lucir en la plaza,
ya se abrasan los volcanes.

Alentados de su ardor,
á su Príncipe siguieron
los Caballeros de honor,
que á las fiestas se encendieron,
poniendo á todos calor.

Pues haciendo todos pago
á sus alientos primeros,
sin quedar ninguno vago,
como buenos caballeros,
dijeron todos: Santiago.