Escobar, Itzapa, Santa Cruz Balanya, San Jerónimo, San Bernardo, Acattenango, San Andrés Dean, Parramos, Santa Apolonia, Barrio de San Francisco Mexicanos, Santa Ana Acattenango, Chiguactán, Pampichin, San Pedro Mártir y San Jacinto, que tendrán el número de setenta mil habitadores indios. Rodean todos estos numerosos pueblos, á no dilatada distancia, todo lo que mira de esta ciudad á los confines de su Valle; sirviendo de común, abundante alivio, á los moradores desta república su vecindad y cercanía, por la providencia y abasto que de estas poblazones se les viene en leña Xicay, madera incorruptible y escelente, flores varias medicinales y frescas, en tanta abundancia, que las azucenas entran por tercios de carga. Y aunque algunas personas de España apocan y desprecian las cosas de las Indias, y dicen que estas flores ni otras parecen á las de allá, como no hemos visto aquellas, estas nos parecen flores bien perfectas y hermosas; y serán estas como aquellas, que Dios puede hacer muchas obras diferentes en una propia especie. Pero sin embargo confiesan que son rosas, son azucenas y son claveles, etc.[1] Rinden estas tierras frutas sazonadas, en abundante copia; verduras maravillosas; pulque de las tres calidades referidas; maíz, frisóles, chile, que en el Perú llaman ajies y en España pimientos; garbanzos, jamones, manteca, gallinas, pollos, huevos, loza, leña gruesa, teja, ladrillo, adobes, piedra, forraje, pájaros y otras cosas innumerables. Esto es lo que produce y abundantemente cría el Valle de la situación de Goathemala, en solos veintiocho circunvecinos pueblos, que es como si dentro de los muros y recinto de la ciudad se produjera; porque habiendo pueblos que sólo distan cuatro ó seis cuadras de la ciudad, fueran de más y mayor utilidad si se extendieran por el terreno que hay hasta los montes y cerros, que es de capacidad de ocho cumplidas, orbiculares leguas de apacible y recreable llanura.
Solamente echa menos la delicia de los hombres, y en es-
- ↑ Acosta, cap. xxvii, fol. 261.