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292 Biblioteca de los Americanistas.

Escobar, Itzapa, Santa Cruz Balanya, San Jerónimo, San Bernardo, Acattenango, San Andrés Dean, Parramos, Santa Apolonia, Barrio de San Francisco Mexicanos, Santa Ana Acattenango, Chiguactán, Pampichin, San Pedro Mártir y San Jacinto, que tendrán el número de setenta mil habitadores indios. Rodean todos estos numerosos pueblos, á no dilatada distancia, todo lo que mira de esta ciudad á los confines de su Valle; sirviendo de común, abundante alivio, á los moradores desta república su vecindad y cercanía, por la providencia y abasto que de estas poblazones se les viene en leña Xicay, madera incorruptible y escelente, flores varias medicinales y frescas, en tanta abundancia, que las azucenas entran por tercios de carga. Y aunque algunas personas de España apocan y desprecian las cosas de las Indias, y dicen que estas flores ni otras parecen á las de allá, como no hemos visto aquellas, estas nos parecen flores bien perfectas y hermosas; y serán estas como aquellas, que Dios puede hacer muchas obras diferentes en una propia especie. Pero sin embargo confiesan que son rosas, son azucenas y son claveles, etc.[1] Rinden estas tierras frutas sazonadas, en abundante copia; verduras maravillosas; pulque de las tres calidades referidas; maíz, frisóles, chile, que en el Perú llaman ajies y en España pimientos; garbanzos, jamones, manteca, gallinas, pollos, huevos, loza, leña gruesa, teja, ladrillo, adobes, piedra, forraje, pájaros y otras cosas innumerables. Esto es lo que produce y abundantemente cría el Valle de la situación de Goathemala, en solos veintiocho circunvecinos pueblos, que es como si dentro de los muros y recinto de la ciudad se produjera; porque habiendo pueblos que sólo distan cuatro ó seis cuadras de la ciudad, fueran de más y mayor utilidad si se extendieran por el terreno que hay hasta los montes y cerros, que es de capacidad de ocho cumplidas, orbiculares leguas de apacible y recreable llanura.

Solamente echa menos la delicia de los hombres, y en es-

  1. Acosta, cap. xxvii, fol. 261.