Página:Recordacion Florida Tomo I.pdf/110

Esta página ha sido validada
Recordación Florida. 33

porque si negaba era cruelísimamente atormentado, despojándole de todas sus vestiduras, y colgado de dos pulgares le azotaban asperísimamente, sahumándole con cantidad de chile, y confesando, salía de allí para el suplicio, á que le condenaba la ley, correspondiente á su delito. Siendo así las leyes, como lo irremisible de ellas, igual y correspondiente en todos los tres reinos del Quichel, Cachiquel y Sotojil, bien que más rigurosas y exactas en lo de la Verapaz, aunque en su sentido iguales á estas; á que se agregaban otras municipales de las provincias, según los establecimientos de la costumbre, inclinaciones ó vicios comunes de los provinciales, en que, también, no procedían muy lejos de la razón natural, porque proporcionaban las penas á la gravedad de las culpas. Y en fin, aunque excediesen en el rigor, parece que procuraban que no hubiese delitos en sus repúblicas.

Y aun es verdad, que hubo entre los de esta nación algunas generaciones muy incultas y de especie de salvajes, que habitaban en los lagos, montañas y partes cavernosas de las selvas y páramos incultos; siendo estos, por natural propensión suya á la caza y pesquerías, de que sin duda se sustentaban, y teniendo también ranchos aunque pequeños y pobres en sus milpas: de cuyo género de gentes no podrá decir España que no ha tenido algunos, pues los Batuecos, descubiertos en nuestros tiempos, no eran menos agrestes que estos de quienes hablamos. Pero aunque eran así algunos, especialmente en algunas partes de la costa, en las cabeceras, cortes y pueblos numerosos no se hallaban, sino muy dados á lo político y esmerados en las artes; de que tuvieron conocimiento, y hubo y hay entre ellos, especialmente en la parte de los nobles y principales indios, muy buenas capacidades, con don excelente de gobierno, y de muy buena y entera razón; sino que el no entenderles su idioma, y el estar ellos tan apagados y distantes de la memoria de sus principios, los hace parecer algo menos que brutos, siendo, no sólo contra razón, sino distante de la caridad el pensarlo. Porque me es preciso decir que, siendo

3