Página:Ramos de violetas.djvu/28

Esta página ha sido validada
26
AMALIA D. SOLER

las luces; pero todos sus adelantos científicos, todos sus progresos materiales, en la perforación de las montañas, en la división de los mares, en los telégrafos submarinos, en los descubrimientos astronómicos, nada valen en comparación de la ciencia nueva, por que hasta ahora, sólo ha progresado el hombre materialmente, pero en la parte moral no diremos que está como los primeros siglos de barbarie, ¡mas le queda tanto que aprender...! tiene que cambiar de tal manera sus instintos, que ha de pasar mucho tiempo aun, antes que la criatura se convenza que no basta el no hacer daño, que es necesario hacer bien.

Dijo Cristo: «que el que no fuera bautizado de agua no entraría en el reino de los cielos». El Jordán bendito á que aludía el mártir de Nazareth, era el agua de la caridad, de la mansedumbre y del amor.

El Espiritismo es la catarata universal, es el torrente impetuoso que ha de arrastrar la escoria que hay en la superficie de la tierra, y como la draga limpia el fondo de los puertos, del mismo modo penetrará en nuestra conciencia, donde se encuentran petrificadas la indiferencia y la duda.

¿Qué se puede esperar del que duda de todo? el retraimiento. ¿Qué abnegación, qué sacrificio se le podrá exigir al que di-