Un rayo de luz
¿Qué nueva luz mi pensamiento hiere?
¿Qué nuevo aliento mi existencia anima?
¿Qué mágica esperanza me sonríe
que embellece las horas de mi vida?
¿Es quizás el amor plácido en sueño
que con un mundo de placer me brinda?
¿O la amistad me ofrece su consuelo?
¡Emanación de Dios pura y bendita!
¿Me prodigó la suerte sus favores?
¿Me dió tesoros de sin par valía?
¿O la voluble fama en su entusiasmo
dejó laureles en mi sién marchita?
No es del amor el delirante anhelo,
no es la amistad con su afección tranquila,
no es la riqueza con su pompa vana,
no es de la gloria la ilusión de un día.
Es otra luz que iluminó mi mente.
Ya mi razón no duda, no vacila.
Ya comprendo de Dios la omnipotencia,
y admiro su poder y su justicia.
Del porvenir el insondable arcano
y el misterio infinito se descifra,