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Montañeses á tomar de nuevo las parihuelas y seguir andando. No sin placer hallaron, que, en vez de subir, habia que bajar hácia una casa de campo, de modesta apariencia, que Yusef les mostraba.

Y en verdad, que ya era tiempo de llegar. En Marzo pica el sol y molesta por las costas de Málaga; y á la sazón, de tal suerte daba de soslayo al moribundo cristiano, que éste torció el rostro, no pudiendo, sin duda, sufrir en los ojos, aunque cerrados, tan fuertísima luz.

— No le hagamos padecer; —exclamó Yusef, poniéndose al lado y resguardando con su adarga al herido.

Habia por todas aquellas alturas y ribazos casas esparcidas, como lo están al presente; delante de las cuales se veian tambien cuatro, seis ó más, á modo de cajas cuadrilongas de fábrica, que servían, como hoy sirven, de paseros. No muy lejos de la Peña del Oro, y dando vista al arroyo Jabonero, que asi le llamaremos, conforme es su nombre actual, se hallaba la casa de Yusef Ben-Lope, hacia la cual enderezaron sus pasos los de la Jarquía.

El edificio venía á estar frente á la que hoy llaman, y en efecto es propiedad de Tellez, de cuyo lugar, entonces todo él cubierto de almendros é higueras, le separaba la pequeña cañada que hácia la Peña del Oro endereza.

La morada de los Beni-Lope, ó como si dijéramos, hijos de Lope, estaba rodeada de tierras de la propia familia, que bajaban al arroyo Jabonero, llamado hácia esta parte, Toquero, y subiendo por las laderas de enfrente, venian á ser las mismas que hoy día corresponden á lo de Tellez, como al uso de la tierra llaman los Malagueños á la referida propiedad.

Tampoco se diferenciaba mucho la casa de los Ben-Lope de la que en nuestros dias habitan en el frontero ribazo los moradores cristianos.



IV.

El clima de Andalucía, si bien es seco, á la manera de buena parte de la Península Ibérica, no llega, ni con mucho, al de tierra de Murcia y Alicante. Llueve no poco en Málaga, por ejemplo, si con las dos últimas regiones se compara; y en tiempos de Moros llovía mucho más, por hallarse todas aquellas sierras cubiertas del