Página:R.E.-Tomo IV-Nro.16-Id.09.djvu/3

Esta página ha sido validada

arrostrando nosotros todas las consecuencias; nada nos intimida, nos impulsa el deber, el honor, nuestro españolismo y nuestra conciencia.

»Si omitiéramos en nuestra obra esta parte interesante, de nada serviría: se ignorarían las causas de los más notables acontecimientos. La expedición de D. Carlos á Madrid, la de Gómez y otras; los sucesos de Hernani, Estella, Vergara y Vera; las proposiciones hechas á D. Carlos por reconocidos poderes; la pérdida ó la victoria á veces, de una acción; la conquista ó el abandono de algunos fuertes; el descuido en algun sitio, y otros graves acontecimientos, tendrán una clara y sencilla explicación, ya con la copia de un solo documento de pocas líneas, ya reproduciendo una conversación lacónica con sus infalibles comprobantes. «La Historia se empequeñece, ha dicho Cantú, cuando únicamente trata de descubrir las acciones del hombre, y no sus sentimientos y su manera de raciocinar [1]

Y añade más adelante, —pág. XVII— «Sin pasiones políticas, sin odio en nuestro corazón, sólo amamos á nuestra patria y aborrecemos el crimen, con el que jamas transigiremos.

«Sin compromisos políticos, sólo la razón guiará nuestra pluma. Todos los hombres son iguales para nosotros, y ante nuestro criterio pasarán no como las figuras de una linterna mágica, cuya óptica les engrandece, si no como los actores que en pleno dia y á la brillante luz del sol se presentan en la escena pública, á revelar por sí mismos sus más íntimos sentimientos.

«Vamos á ser juzgados, criticados, acriminados tal vez, por quienes no conozcan ó quieran desconocer nuestra leal intención; no importa: sólo deseamos en tanto que se sostenga en nosotros la convicción de que hacemos un servicio á nuestra patria publicando esta obra, siquiera tenga sólo el mérito de hacer arraigar en nuestros conciudadanos el amor á la paz, manantial de la prosperidad pública.

  1. Después de explicar Thiers las causas triviales de la rivalidad de los Generales Bonaparte y Moreau, y de la frialdad de sus relaciones, de que se aprovecharon los partidos hostiles para exaltar á Moreau á costa de Bonaparte, dice: "Estos detalles parecerán quizá no muy adecuados á la dignidad de la Historia, pero todo cuanto sirve á dar á conocer á los hombres, y aun las deplorables pequeñeces de los mis eminentes, es digno de ella; porque todo lo que puede instruir le pertenece. Además, siempre es bueno advertir á los personajes de importancia, qué no deben indisponerse por motivos que nada valen, sobre todo cuando sus disensiones llegan á ser las de la patria." (Historia del Consulado y del Imperio.)