peculiar cultura, influencia que se sostiene al par en el arte de construir y en las artes industriales, y con mayor especialidad en la orfebrería.
Paréceme, pues, dejar demostrado, con estas breves reflexiones sobre los departamentos dé la Edad Media en el naciente Museo Nacional, que representando directa y genuinamente el desarrollo de la civilización española, bajo tan multiplicados aspectos, no puede ser mayor el interés que deben inspirar, como no puede ser más varia la riqueza que atesoren en breve, si prosigue significándose con igual decisión que hasta aquí el patriotismo de nuestros conciudadanos. Abiertos desde luego al estudio de los doctos, les ofrecerán abundante materia para ilustrar y rectificar multitud de hechos y de preocupaciones históricas, que afean por desgracia nuestros gloriosos anales: en ellos encontrarán los artistas perpétua enseñanza, no sólo para evitar las extravagancias y anacronismos que suelen todavía deslustrar las más espontáneas producciones del genio, sino para caracterizar digna y convenientemente las escenas que intenten figurar ó reproducir en cuadros, grupos, estatuas y relieves; en ellos aprenderán finalmente todo linaje de artífices á moderar y purificar el gusto, harto depravado por cierto en los círculos industriales, llegando sin duda el dia en que por este camino les sea dado desechar la miserable tutela en que hoy viven, como meros tributarios de otras naciones, las cuales carecen por cierto de fuentes tan abundantes y peregrinas como las que ofrece el arte español en tan brillantes y variadas manifestaciones.
Quédame ahora, para dar cabo á la tarea que el deseo de corresponder en algún modo á lo benevolencia de V. me impuso, el llamar unos momentos su atención sobre el Museo de las colonias, que es ya sin duda uno de los más ricos depósitos que pudieran imaginarse; pero sobre pedir de suyo la naturaleza del asunto el ser tratado aparte, temo haber abusado ya de su bondad, extendiéndome en esta carta más de lo que intentaba, si bien he tocado los puntos en ella contenidos con excesiva prisa. Perdóneme V. pues, si tal ha sucedido, y permítame dejar para otro dia la terminación de esta pendiente reseña.
Queda de V. con la mayor consideración y afecto amigo y servidera q. b. s. m.