Página:Quo vadis - Eduardo Poirier tr. - Tomo I (1900).pdf/194

Esta página no ha sido corregida
186
QUO VADIS

alcanzan los zapateros remendones en nuestros tiempos, á pesar de deci: Ne sutor ultra crepidam! (El hijo del zapatero, zapatero debe ser). Vitelio es el descendiente, pero Vatinio es el hijo de un zapatero remendón! ¡Acaso él mismo habrá machacado suela en otro tiempo!

»El actor Alituro representó ayer admirablemente el Edipo. A propósito: le pedí que me contestara, como judío que es, si los cristianos y los judíos eran una misma cosa. Me respondió que los judíos tienen una religión eterna, pero que los cristianos forman una nueva secta que se ha levantado recientemente en Judea; que en tiempo de Tiberio los judíos crucificaron á cierto hombre, cuyos prosélitos aumentan de día en día y á quien los cristianos miran como Dios. Parece que se niegan á reconocer otros dioses y especialmente á los nuestros. No se me ocurre qué daňo podría sobrevenirles si acataran á estos últimos.

Tigelino me demuestra ahora una abierta enemistad.

Hasta aquí la competencia para él es desigual; pero me aventaja en dos cosas: tiene más apego que yo a la vida y al mismo tiempo es un piearo mayor, circunstancia esta última que le aproxima á Enobardo. Ellos se entenderán tarde o temprano y entonces soy hombre perdido. ¿Cuándo? No sé nada, pero puesto que eso puede llegar, poco importa la fecha. Entretanto es preciso que nos divirtamos.

La vida por sí misma me sería muy desagradable, sino fuese por nuestro augusto mono. Gracias á él, se disgusta uno á veces consigo mismo. Yo comparo la adquisición de sus favores á cualquier carrera del circo, ó á un juego, á una lucha, con la cual la victoria halaga el amor propio...

Sin embargo, á veces me parece que soy una especie de Chilo, ni más ni menos. Cuando este no te sea útil, enviámelo, le he tomado gusto á su conversación sugestiva. Presenta mis saludos á tu divina cristiana, ó mejor dicho, ruégale que no sea un pescado para ti. Háblame de tu salud, háblame de tu amor, sabe amar, enséñale lo que es el amor, y Vale.»