o maior interés Portugal; y que esta Potencia en lugar de ayudarlas, les impossibilitasse el logro, como sucederia, enriqueciendo y fomentando al enemígo con conservarle franco su Comercio, abiertos sus Puertos, no solo para su asilo, sino para estar en ellos a la mano de ofender à los Vassallos Españoles y Franceses, defensores de la causa de Portugal.
Que siguiendo el espirito de este acuerdo piden al Rey Fidelissimo dicho Embaxador de España y Ministro Plenipotenciario de Francia, se declare unido com SS. MM. Católica y Christianissima para la presente guerra contra Ingleses, rompiendo su trato y comunicacion con esta Potencia, enemiga comun de las tres, y aun de todas las Maritimas; echandolos de sus Puertos; y cerrandolos a todos sus Navios de guerra, o trafico; y juntando à las fuerzas de Francia y España las que el Todo Poderoso lia puesto en su mano, para sujetar entre unas y otras al justo equilibrio las del enemigo.
Esta Declaration hacen al Rey Fidelissimo los Monarcas de Francia y España, conforme à lo concertado y convenido entre si: Pero S. M. Catolica ha prevenido à su Embaxador, que para mover con mas facilidad y prontitud el corazon magnanimo del Rey Fidelissimo, y que no le detengan ajenas ímpressiones en tomar el partido, que à su comun gloria y ventaja conviene; reflexione que es un Hermano de la Reyna su Esposa, un Amigo verdadero, un Vecino moderado y quieto, quien se le propone, y quien le ha abrazado, mirando como propios sus interesses, y dirigiendose à incorporarlos unos en los otros; de manera que para la Paz y la Guerra, sea la Peninsula considerada como de un Dueño; y no, que si alguna Potencia piensa en hacer la guerra a la España, cuente por seguro, que dentro de su caza tiene quien le abrigue y provéa de medios para ofenderla, como Portugal lo ha praticado en las que el Rey Phelipe V, Glorioso Padre de S. M. C. y Suegro de S. M. F. tubo que sostener contra la misma Inglaterra. Quanto mas glorioso y mas util es para el Rey Fidelissimo, que un Rey Católico y de parentesco tan immediato, con vecindad de Estados en Europa y America, para soecorrerse mutua y facilmente, sea su Aliado, que no la Nacion Inglesa, incapás por su soberbia de tratar à otra alguna con igualdad en la Soberania, y sin ostentar la influencia de su poder? Ninguna lo experimenta tanto como la Portuguesa: y para que habra menester los soccorros de Inglaterra, en estando unida ofensiva y defensivamente con la España y la Francia?
Son de tanto peso y tanta fuerza estas consideraciones, que el Rey Católico cree firmemente no se detendrá el Rey Fidelissimo, su
