imaginado el sentir que le cargaban y llevaban, él sólo sabía cargar y llevar, no se habría imaginado que el Cielo se compadecía, al fin, de sus miserias y, ¡en pago de su virtud le llevaba a gozar de los dilatados campos llenos de paja y cebada!
Se espera que el Comandante Mayet lleve después consigo a un pobre cesante para nuevo Satanás, enseñarle tras el panorama de Madrid, tentarle con su riqueza y magnificencia, después ochenta o más días de ayuno y abstinencia rigurosa.
No falta quien ha llamado a Mayet el Comandante Noé.
La Moderna Idolatría, así se llama un drama estrenado en Apolo, producción del conocido autor señor Cano.
El público no lo ha recibido con frialdad sino con terror y, a veces, repulsión.
El argumento del drama es bastante rebuscado y poco natural en ciertos pasajes: tiene escenas hermosísimas, verdaderas obras maestras de sentimiento y fuerza como la de la madre y la hija. Casi todos los personajes son antipáticos, repugnantes, y hubo momentos de verdadera ansiedad, como que tres veces se coge el revólver, que pasa de mano en mano. Es una violenta y brutal sacudida la que se recibe a su representación.
Se esperaba otra cosa mejor de la reconocida pluma del Sr. Cano.
El Domingo 26, la sociedad libre-cambista ha celebrado en los salones de la Alhambra un mitin para tratar de las reformas arancelarias.
El Sr. Figuerola presidió: expuso en breves y concisas palabras el objeto de la reunión. Hablaron los Sres. Castañeda, Padregal, Azcárate, Moret y Rodriguez.
El auditorio era numeroso y escogido: entusiastas aplausos interrumpían los discursos.
El Círculo hispanofilipino3 ha publicado ya el segundo número de la Revista.