habían desencadenado los frailes de Filipinas, pero singularmente el agustino Fr. José Rodriguez,… excelente sujeto sin más defecto que el de padecer cierta atrofia mental… que recogiendo, o creyendo recoger, los conceptos fundamentales del Noli se propuso pulverizarlos en una serie de opusculillos… todos los cuales se difundieron profusamente por el país, en castellano y en idioma indígena, con la nota de que el Prelado diocesano concedía indulgencia a los lectores… Esto, y la oratoria sagrada con que se despotricaba contra Rizal, agigantó extraordinariamente la fama de Rizal en su país."
^3. Todo lo que en este párrafo se proclama como que se execra, constituía precisamente la práctica que se observaba entonces.
^4. Esta es una advertencia que Rizal hace. Si no se daba fin a los abusos, las prisiones, los destierros, etc., entonces sí que habría filibusteros.