Página:Prosa por José Rizal (JRNCC, 1961).pdf/100

Esta página ha sido corregida
90

—Regalar objetos de la China y del Japón a los Ministros, Diputados y Senadores para conseguir nuestros fines.

—¡Sí, eso es, a los chinos! ¿Y qué más?

—Esperar a que te hagan obispo.

—¡Ay! ¡ay!

—¡Y después, cardenal!

—¡Ay! ¡ay! ¡ay!

—Pero, por de pronto, hay que trabajar para que el gobierno dé cruces, haciendas, cargos a nuestros enemigos…

—¿Y si arman una sublevación y dicen que somos nosotros los que lo hacemos porque somos bistirufelos?

Silencio.

—¿Qué digo del bistirufelismo? —pregunta Salvadorcito.

Silencio.

—¿Padre provincial? ¿Qué hay del bistirufelismo?

—El bistirufelismo? —contesta una voz al fin. Dile al Ministro que no existe, pero que si quiere que exista, que crea en su existencia, y existirá. Dile que nosotros hemos sufrido ya mucho, sufrimos y sufriremos aún pero como en esta vida nada es eterno, nuestros sufrimientos tendrán un día su límite, el día en que nos convenzamos de que el gobierno está con nuestros enemigos.4


NOTAS

^1.  El lector sabe muy bien que Rizal quiere decir lo contrario. W. E. Retana, en sus notas a El Filibusterismo, hace la siguiente observación:

"En vano el Gobierno de la Metrópoli tenía dispuesto, reiteradamente, que a los filipinos se les enseñase el castellano; aquí (en España) la aspiración oficial consistía en hacer que nuestro idioma fuese el general en Filipinas: los frailes se opusieron siempre, y hasta existen informes en toda regla en los cuales los frailes sustentan el criterio de que la propagación del idioma castellano en el Archipiélago era eminentemente funesta… Todo filipino que supiese castellano, era sólo por esto, mirado de reojo por los frailes," (El Filibusterismo anotado por W. E. Retana, 3.a edición, Imprenta de Henrich y Cía, Barcelona, 1908.)

^2.  Esto, desde luego, debe entenderse al revés. Oigamos a Retana: "Contra el Noli Me Tángere y contra el Autor (Rizal) se