I | PRIMER VIAJE EN TORNO DEL GLOBO | 67 |
biéramos descubierto el estrecho para pasar de un mar a otro, el capitán general había determinado continuar su ruta al Sur hasta los 75° de latitud meridional, don- de durante el estío no hay noche, o, al menos, muy poca, como no hay día en el invierno. Mientras estuvi- mos en el estrecho no tuvimos mas que tres horas de noche, y fué en el mes de octubre.
Noviembre de 1520* — Descripción del estre- cho. — La tierra de este estrecho, que a la izquierda se vuelve hacia el Sureste, es baja. Le dimos el nombre de estrecho de los Patagones (1). Cada media leg-ua se encuentra un puerto seguro, con agua excelente, madera de cedro, sardinas y abundantísimos mariscos. Había también yerbas, algunas de las cuales eran amar- gas, pero otras eran comestibles, sobre todo una espe- cie de apio dulce que crece junto a las fuentes, del que comíamos a falta de mejores alimentos (2). En fin, yo creo que no hay en el mundo mejor estrecho que éste.
Peces voladores, — En el momento que desembo- camos en el Océano, fuimos testigos de la caza curio- sa que algunos peces daban a otros peces. Los hay de tres clases, esto es, doradillas, albícores y bonitos, que persiguen a los llamados golondrinas, especie de peces voladores (3). Estos, cuando son perseguidos salen del agua, despliegan las aletas natatorias, que son bastante largas para servirles de alas, y vuelan a la distancia de un tiro de ballesta; en seguida vuelven a caer en el agua. Durante este tiempo sus enemigos, guiados por su sombra, los siguen, y en el momento en que se zam- bullen de nuevo en el agua los cogen y se los comen.
(1) Como es sabido, se le llamó en seguida estrecho de Mag-a- llanes, del nombre de este navegante.
(2) Apium dulce; Cook le encontró también, asi como mucha coclearia, y a causa de esta abundancia de yerbas antiescorbúti- cas creyó preferible el paso del estrecho al del cabo de Hornos.
(3) Trigla volitans, de Linneo. Probablemente, el pez de que habla el autor es el Exocetus volitans.