Hernando de Magallanes, marino portugués al servicio de España, acaso naciera en Oporto por el año de 1470, y murió en Mactán (Filipinas) a 27 de abril de 1521, en lucha con los indígenas.
Estuvo varios años en las Indias orientales: con Alfonso de Alburquerque, en el ataque a Goa; con Diego de Sequeira (1509), en su expedición a Malaca; con Dabreo y Serrano, en el descubrimiento de las Molucas.
Se trasladó después a África, y en la toma de Azamor una lanzada recibida en una pierna lo dejó cojo para toda su vida. Hondamente disgustado con el rey de Portugal, por entender que no estimaba debidamente sus servicios, renunció la nacionalidad portuguesa y pasó a España. Pensaba sería fácil, dada la redondez del Globo, hallar por el Oeste un camino para las islas de las Especias, siguiendo dirección contraria a la de los portugueses, que iban por el Cabo de Buena Esperanza.
Entrevistóse en Valladolid (marzo de 1518) con el emperador Carlos V. Firmó con el emperador y su madre, D.a Juana, unas capitulaciones (22 de marzo de 1518), en que estaba en germen el proyecto y arreglo de la expedición. Se tardó año y medio en avituallarla, y, al cabo, en septiembre de 1519 salía de Sanlúcar de Barrameda. Pigafetta relata en su manuscrito las vicisitudes de esta expedición, y, admirador de Magallanes, lo sigue con detalle hasta que la vida del navegante portugués acaba, en 27 de abril de 1521.