Página:Poesías de Evaristo Carriego.djvu/250

Esta página ha sido corregida
238
Evaristo Carriego.

LA DULCE VOZ QUE OÍMOS TODOS LOS DÍAS


¡Tienes una voz tan dulce!...
Yo no sé por qué será:
te oímos y nos dan muchas
ganas de quererte más.
Tienes una voz tan dulce
y una manera de hablar,
que aunque a veces tú también
estés triste de verdad
haces reir a abuelita
cuando ella quiere llorar.
¡Y ninguno sabe en donde
encuentras tanta bondad
para poder decir unas
cosas que nos gustan más! — ...
¡Si vieras como nos gusta!
No te habrás de imaginar
lo mucho que sufriremos