Las de « compromiso » van abandonando
silenciosamente la pieza mortuoria:
sólo las parientes se aguardan, orando
por el angelito que sube a la Gloria.
La crédula hermana se acerca en puntillas,
a ver, nuevamente, «... si ya está despierto...»
y le llama y pone sus frescas mejillas
sobre la carita apacible del muerto.
En el otro cuarto se tocan asuntos
de interés notorio: programas navales,
cuestiones, alarmas, crisis y presuntos
casos de conflictos internacionales.
Mientras corre el mate, se insinúan datos
sobre las carreras y las elecciones,
y la «fija, al freno», de los candidatos
es causa de algunas serias discusiones.
Como no es posible que en esos instantes,
y habiendo muchachas, puedan sostenerse
sin ningún motivo temas semejantes,
los juegos de prendas van a proponerse.
Varios se retiran como pesarosos
de no acompañarlos: no hay otro remedio,
quizás esperasen, sin duda gustosos,
si fuerzas mayores que están de por medio...
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Poemas Póstumos.