Dos esperanzas de inocencia y gloria,
Bárbara muerte, con rigor disipas!
Palma y violeta.... de ilusiones de oro
Frágil enigma.
Bardo de Oriente, la celeste llama
De excelso genio, con ardor seguia,
Que era en su mente, derramando luces,
Fúljida pira.
En pró del débil; juvenil poeta,
Blanda y sociable su mision cumplia,
Nunca su plectro disonó, exalando
Torpe diatriba.
Ora en defensa del opreso esclavo,
El anatema con ardor fulmina,
Ora en la llaga de infeliz mendigo
Bálsamo aplica.
Mira en su verso la banal ramera
Hórrida imájen, que terror le inspira,
Y huye del vicio, do engañoso halago
Pérfido habita.
Lámpara exausta, que muriendo arroja
Trémulos rayos que su lumbre avivan,
Tal, en sus ansias, el doliente vate
Pulsa la lira.
Cisne canoro, presajiando muerte,
Alza su canto y angustioso trina;
Eco solemne que del hondo pecho
Hiere la fibra.
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