en el horizonte un brillante crepúsculo de esa poesía, instrumento de mejora social, poesía de verdad, de sentimiento, que se alza á la contemplacion de elevadísimos objetos. Pero era un crepúsculo, nada mas: no tienen los Consuelos todas las condiciones que debe reunir el arte nuevo. Bien lo conoció el clarísimo ingénio de su autor, según se vé de una de las notas de su libro, y lo espresó, mejor que pudiéramos hacerlo, un literato argentino de merecida y envidiable reputacion. [1]
A los Consuelos siguieron las Rimas del mismo autor, vistiendo las galas, que con mano tan liberal, brinda al artista nuestra naturaleza fisica. Este es el mérito sobresaliente de esta obra. El Sr. Echeverria parece que se habia inspirado con esas misteriosas armonias que producen los árboles del desierto, sacudidos por el viento de la Pampa; y sus Rimas tienen el colorido local que es una de las condiciones que ha de asumir la poesía americana. El género descriptivo debe adquirir en América una existencia llena de energia y novedad, si lo realza y anima el pensamiento social, la idea civilizadora, que debemos pedir á todas las obras del talento.
Repetidos ensayos se han sucedido á los del Sr. Echeverria, y muchos nombres nuevos hemos saludado. Las prensas periódicas del Plata,
- ↑ D. Juan María Gutiérrez, en el discurso que corre al frente de la segunda edición de los Consuelos.