tado á Valladolid con doscientas lanzas, y se fuese derechamente á la posada del Condestable. Pero este designio no fue tan secreto que el Condestable no le descubriese y frustrase. Habiase llenådo la medida del enojo que los Grandes del Reyno habian concebido contra el Condestable, ó por la ambicion que le dominaba y altaneria con que mandaba, ó por la envidia y celos que ocasionaba su gran privanza y gobierno absoluto de todo el Reyno, ó por todo junto. Por lo qual el Rey se vio obligado á separarle del mané do, y le hizo degollar en Valladolid el año de 1453. El de 54. falleció el Rey Don Juan el IIy por eso no se hallan en su Cronica las siguien, zes noticias del Marqués.
XXVI. Sucedióle Enrique IV. para cuya ins truccion el Marqués habia compuesto el Centilo quia de proverbios, obra justamente celebrada. Y como el Marqués ( dice Pecha ) (1) tenia tan estrecha amistad y cabida con el nuevo Rey, quis so señalarse en ser de los primeros que le besasen la mano yle diesen la norabuena. Salió de Guadalajara acompañado de sus quatro hijos; y con gran sequito de parientes, amigos, y de cria dos llegó á Segovia donde estaba el Rey: besóle la mano, y el Rey le manifestó mucho agradécimiento por la presteza de su venida. El Marqués suplicó al Rey mandase sacar de prision :
B2 al:
(1) Fol. 153.