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1 De los sos oios tan fuerte mientre lorando
Tornaba la cabeza e estabalos catando :
Vio puertas abiertas euzos sin cañados,
Alcandaras vacias sin pielles e sin mantos,
5 E sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Cid ca mucho avie grandes cuidados:
Fabló mio Cid bien e tan mesurado :
Grado a tí Señor Padre que estás en alto :
Esto me han buelto mios Enemigos malos :
10 Alli piensan de aguijar, alli sueltan las riendas:
A la exida de Vivar ovieron la Corneia diestra,
E entrando a Burgos ovieron la siniestra.
Mezió mio Cid los ombros e engrameó la tiesta :
Albrizias Alvar Fanezca echados somos de tierra :
15 Mio Cid Ruy Diaz por Burgos entraba,
En su compaña LX. pendones lebaba
Exienlo ver mugieres e várones,
Burgeses e Burgesas por las finiestras son puestas,
Plorando de los oios, tanto avien el dolor,
De las sus bocas todos dician una razon:
20 Dios que buen Vasalo si oviese buen Señor!
Convidarle yen de grado mas ninguno non osaba:
El Rey Don Alfonso tanto avie la grand' saña.
Antes de la noche en Burgos del entró su carta,
Con grand' recabdo e fuerte mientre sellada:
25 Que a mio Cid Ruy Diaz que nadi nol' diessen posada,
E aquel que gela diese sopiese vera palabra
Que perderie los averes e mas los oios de la cara,
E aun demas los cuerpos e las almas.
Grande duelo avien las yentes christianas:
30 Ascondense de mio Cid ca nol' osan decir nada.

El
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