LXII
filosofia de Heraclito, y á Hermógenes, que enseñaba la de Parmenides. De Megara pasó á Cyrene para perfeccionarse en las matemáticas baxo la direccion de Theodoro, que era el mejor matemático de su tiempo. Visitó de camino el Egipto, sujeto entónces al imperio de Artaxerxes Mnemon, y valiéndose del pretexto de vender aceyte, conversó mucho tiempo con los sacerdotes egipcios, de quienes aprendió gran parte de sus tradiciones; y aun Dacier cree que adquirió entónces alguna noticia de los libros y doctrinas de los Hebreos, fundado en lo que dicen Aristobulo, Josepho, Numenio, y los Padres de la Iglesia, Justino, Clemente Alexandrino, Eusebio y Theodoreto. Reconocido todo el Egipto, se fué en seguida á Italia, en donde oyó á Philolao y á Euryto, filósofos pitagóricos; y de allí pasó á Sicilia por ver las maravillas de aquella isla, quando tendria los quarenta años de su edad. Este viage que no tuvo mas motivo que el de satisfacer su curiosidad, puso los primeros fundamentos de la libertad de Siracusa, y preparó los grandes hechos que fuéron