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de las leyes y de la república, no son guardas sino en el nombre, ya veis vos que este desorden acarrearia tras sí la ruina del estado , siendo ellos solos los que tuviesen la facilidad de alojarse bien y procurarse una vida regalada. Si pues la condicion que nosotros señalamos á los verdaderos guerreros les impide ofender en nada al bien público, el que es de contrario parecer y quiere formar labradores no como miembros de una sociedad , sino como gente ociosa únicamente ocupada en sus festines y placeres , no tiene idea ninguna de lo que es una república. Por tanto , veamos si nuestro designio en el establecimiento de estos custodios, es de acumular sobre ellos toda la felicidad pública , ó mas bien de extender nuestra vista sobre toda la sociedad , á fin que toda ella sea feliz ; y ademas de obligar y persuadir á los custodios y defensores de la patria, y á todos los otros ciudadanos , á trabajar cada qual en su oficio y coa todo su poder por la felicidad comun : de suerte que quando el estado haya tomado su aumento y esté ya bien administrado, se permita entonces á cada uno de sus miembros que disfrute aquella parte de felicidad pública , que corresponde á la naturaleza de su empleo. Adim. Esto que vos decís, me parece muy juicioso.

Soc. No sé si lo que voy á decir y que tiene una conexîon inmediata con lo que llevo dicho, os lo parecerá menos. Adim. De qué particularmente se trata? Soc. Exáminad, si es esto lo