Tomando aquí la palabra Adimanto, qué responderiais , dixo , ó Sócrates , si alguno os objetase, que no os ocupabais mucho en hacer felices á estos hombres, y que aún siendo ellos los verdaderos y únicos apoyos de la república, les privabais de todos los bienes de la sociedad? pues que vos no quereis que tengan ellos , como los otros, tierras y heredades, ni que edifiquen casas grandes , hermosas, y las tengan bien amuebladas, ni que puedan ofrecer á los dioses sacrificios domésticos , ni alojar á sus huéspedes, ni que posean oro ni plata , ni nada de iodo aquello que poco antes decíais, que se cree puede servir para pasar una vida cómoda y agradable. En verdad, se os diria, que vos los tratabais como extrangeros á sueldo de la república , que no tienen otra subsistencia que la que sacan ellos de su servicio. Soc. Añadid aún por cierto, que su sueldo no consiste sino en la racion, y que fuera de esto no reciben ningun prest como las tropas ordinarias: de suerte que si les viene en voluntad el viajar, no es lícito á ninguno de ellos salir de los límites del estado , ni dar nada á otros , ni disponer de cosa alguna á su grado, como lo hacen los ricos y los tenidos por felices. Estos y muchos otros capítulos de acusacion
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COLOQUIO QUARTO.