sucedido, ni tampoco sé si sucederá jamás; y el persuadir á alguno de su realidad , no es negocio de pequeña importancia. Glauc. Quánto trabajo os cuesta decir lo que es! Soc. Quando lo hayais entendido , vereis vos que no me detengo sin fundamento. Glauc. Decidlo, y no temais. Soc. Voy á decirlo: pero en verdad no sé dónde tomar la osadia y las expresiones de que es preciso valerme. Procuraré primero persuadir á los magistrados y á los guerreros despues al resto de los ciudadanos, que ellos no han recibido , sino ea sueños la educacion que nosotros les hemos dado, que en realidad ellos han sido formados y criados en el seno de la tierra , ellos, sus armas y todos sus haberes : que despues de haberles formado , la tierra su madre los dió á luz , y que ahora deben mirar como á su madre y nodriza la region que ellos habitan, para defenderla contra qualquiera que se atreviese á tomarselas con ella, y tratar á los otros ciudadanos como á hermanos suyos , nacidos, como ellos , de la misma tierra. Glauc. No sin motivo dudabais vos al principio contarnos esta fábula. Soc. Convengo en ello : pero pues que he empezado , escuchad lo demas. Vosotros todos sois hermanos les diria yo : mas el Dios que os ha formado hizo entrar el oro en la composicion de aquellos de vosotros que son propios para gobernar ; por lo qual son ellos los mas preciosos. Mezcló plata en la formacion de los guerreros : y en la de los labradores y demas artesanos hierro y cobre.
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