queremos que nuestros guerreros reunan en si estos dos caracteres. Glauc. Asi es. Soc. Luego es menester encontrar el medio de concertarlos entre sí. Glauc. Sin duda. Soc. Y su concordia hace al alma á un tiempo valerosa y moderada. Glauc. Sí por cierto. Soc. Pero su desunion la hace cobarde, ó feroz. Glauc. Y mucho.
Soc. Luego quando un hombre entregandose todo entero á la música , en especial á estas armonias dulces , moles y lúgubres , la dexa insinuarse y como correr dulcemente en su alma por el canal del oido,y que pasa toda la vidá como distraido , por decirlo asi, y encantando con la hermosura del canto : no es cierto que el efecto primero de la música es enmollecer su esfuerzo, casi del mismo modo que se ablanda el hierro, y doblar y hacer manejable esta dureza que le hacia antes inútil ó de un trato áspero é indigesto ? Mas si continúa por mucho tiempo entregandose con entusiasmo , este. mismo valor se debilita- y se derrite poco á poco hasta liquidarse, su alma se enerva, y en adelante no es mas que un guerrero cobarde y sin aliento. Glauc. Vos teneis mucha razon. Soc. Y si desde luego recibió de la naturaleza un ánimo débil y blando, dicho efecto se verifica muy pronto; pero si es naturalmente animoso, en debilitandose su esfuerzo , se hace precipitado, irritandose y aplacandose fácilmente por muy ligeros motivos; de modo que en lugar de ser valeroso, no es otra cosa que un colérico , iracundo y fantástico.