Adim. No hay cosa mas comun. Soc. No sufriremos pues que los que están baxo nuestro cuidado á quienes imponemos la obligacion de ser virtuosos, siendo hombres, se diviertan en contrahacer una muger (14), ora sea joven, ora sea vieja , ya injuriando á su marido, ó ya orgullosa igualandose á los dioses quando se tiene por feliz , ó en las desgracias abandonandose á los quexidos y lamentos. Mucho menos sufriremos que la remeden , ó enferma ó amorosa, ó en los dolores del parto. Adim. De ningun modo se ha de permitir. Soc. Que tampoco imiten ellos á los esclavos de ambos sexos, en las acciones propias de su condicion. Adim. Tampoco esto. Soc. Ni á los hombres malos y cobardes, que hacen cosas contrarias á las que ahora decíamos, injuriandose, insultandose y diciendose groserias unos á otros, sea que estén embriagados, ó bien sobrios y á sangre fría ; ni los otros discursos y otras acciones en que faltan las tales personas á lo que se deben á sí mismos y reciprocamente unos á otros. Soy de parecer tambien, que no deben acostumbrarse á contrahacer lo que dicen y hacen los que están enfurecidos j porque es cierto que se deben conocer los locos y los malos, tanto hombres como mugeres, pero ninguna de sus cosas deben hacerse ni imitarse. Adim. Es muy cierto.
Soc. Mas por dicha deben ellos contrahacer á los caldereros, latoneros, ó qualquier otro artífice que sea , ó á los remeros y patrones de galeras , ó en fin alguna otra cosa semejante?