Página:Platón - La República (1805), Tomo 1.djvu/170

Esta página ha sido validada
(84)

enemigo. Glauc. Pues qué nuestros ciudadanos no podrán ellos mismos atacar y defenderse? Soc. No, si son ciertos los principios de que hemos convenido, quando levantabamos el plan de un estado. Porque, si os acordais, quedamos convenidos en que era imposible que un solo hombre desempeñase á un tiempo bien muchos oficios. Glauc. Decís mucha verdad. Soc. Y qué, á vuestro parecer, la guerra no es una especie de oficio? Glauc. En efecto que sí. Soc. Creeis vos que el estado deba cuidar mas del arte de zapatería, que del arte militar? Glauc. Seguramente que no. Soc. Pues nosotros no hemos querido que el zapatero fuese á un tiempo labrador, texedor, ó arquitecto, sino solamente zapatero, á fin que nos hiciese mejores zapatos. De la misma manera destinamos los otros, cada uno á lo que le era propio, sin permitirle mezclarse en oficio ageno, ni tener en toda su vida otro objeto que la perfeccion de su arte, no perdiendo la ocasion oportuna. Pensais vos que el exercicio de la guerra no sea de la mayor importancia, ó que sea tan fácil de aprender, que un labrador, un zapatero, ó qualquier otro artesano pueda al mismo tiempo ser guerrero? Qué! podria acaso alguno ser buen jugador de tablas (24) ó de dados, no aplicandose á estos juegos desde niño, sino jugando rara vez? Y con solo tomar un escudo, ó qualquier otra arma é instrumento bélico, salir en un solo dia soldado diestro en toda especie de peléa? Quando ninguno de los