comun, la naturaleza y orígen de la justicia, que es lo primero de que ofrecí tratar. El injuriar, dicen , que por naturaleza es un bien, y un mal recibir la injuria; pero que hay mucho mas de mal en recibir la injuria, que de bien en hacerla. Por esto, despues que los hombres hubieron probado de lo uno y de lo otro, y se hicieron daños entre sí por largo tiempo, los mas débiles no pudiendo evitar los ataques de los mas fuertes, ni acometerles á su vez, pensaron en decir que era interés de todos el pactar que no se hiciese y no se recibiese ningun daño. De aquí quieren que tomasen principio las leyes y sus convenios, y el llamarse justo y legítimo lo que estaba mandado por la ley, y que el origen y esencia de la justicia sea tal, que ocupe el lugar medio entre el mayor bien que consiste en ser injusto impunemente, y el mayor mal que consiste en no poder vengarse de la injuria recibida. Atuviéronse pues á la justicia puesta entre estos dos, no porque ella fuese un bien en sí; sino porque la imposibilidad en que se estaba de dañar á los demas, hacia mirarla como tal; porque el que tiene la fuerza en la mano y es verdaderamente hombre, se guardaria muy bien de hacer semejante pacto, á no estár enteramente loco. Ved aquí, Sócrates, quál es la naturaleza de la justicia, y la fuente de donde se pretende que tomó su origen. Y para probaros aún mejor que los que abrazan la justicia lo hacen forzados, por no estár en estado de hacer
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