Página:Plagiado (1896).djvu/58

Esta página no ha sido corregida
50
PLAGIADO


CAPÍTULO VI

LO QUE ACONTECIÓ EN EL EMBARCADERO DE LA REINA


TAN pronto como llegamos á la posada, Ransome nos condujo á un cuartito alto, en que había una cama, y estaba calentado con un gran fuego de carbón de piedra.

Sentado á la mesa, y escribiendo, había un hombre alto, de tostado color y aspecto tranquilo. A pesar de lo caliente del cuarto, tenia puesta una gruesa chaqueta de marinero, abotonada hasta el cuello y llevaba un gran gorro de pelo que le cubría las orejas. Sin embargo, jamás ví á un hombre que me pareciese tan fresco, tranquilo y dueño de sí mismo como este capitán de buque.

Se pusó en pie al instante, y, adelantándose, extendió la mano, en extremo grande, á Ebenezer.

—Me alegro de ver á Vd., Sr. Balfour, dijo con hermosa y profunda voz,—y también de que haya venido en tiempo. El viento es favorable y la marea está en su reflujo.

—Capitán,—dijo mi tío,—Vd. tiene el cuarto demasiado caliente.

—Es mi costumbre, Sr. Balfour,—dijo el marino.—Yo soy friolento por naturaleza; tengo la sangre helada.

No hay piel, ni franela, ni hasta un ponche de ron hir-