Página:Plagiado (1896).djvu/204

Esta página no ha sido corregida
196
PLAGIADO


CAPÍTULO XXII

CONTINUA LA FUGA POR ENTRE LOS BOSQUES


DESPUÉS de más de once horas de incesante y rudo caminar llegamos muy temprano, por la mañana, á la extremidad de una cordillera de montañas. Frente á nosotros se veía una extensión de terreno baja, desierta y quebrada que teníamos que atravesar. No hacía mucho tiempo que había salido el sol cuyos rayos nos daban de lleno en el rostro. Reinaba, además, una ligera niebla, de modo que Alán dijo que podía haber allí veinte escuadrones de dragones sin que nosotros lo sospecháramos.

Nos sentamos por lo tanto en una cavidad de la colina hasta que la niebla se disipara; preparamos algo con que desayunarnos, y celebramos un consejo de guerra.

—David,—dijo Alán,—he aquí lo que debemos resolver nos quedaremos aquí hasta que sea de noche, ó nos arriesgaremos á seguir adelante ?

—Bien,—dije, estoy realmente fatigado, pero podría aun andar más, si eso es todo.

—Pero no lo es,—dijo Alán,—ni aun la mitad. He aquí nuestra situación: Apín, significa la muerte. Al sur, están los Campobellos, y en eso no hay que pensar.

Yendo hacia el norte, no ganaríamos mucho, ni para