Página:Pequeño diccionario del idioma fueguino-ona - José María Beauvoir.pdf/6

Esta página ha sido corregida


José Fueguino-Ona
Ex la Exposición Colom. Génova—1892
encontré en el vapor inglés de la carrera del Pacífico, un muchacho indio, que conocí que era Fueguino Una y era cabalmente el quinto de los supérstites exhibidos en la exposición parisiense. Me le acerqué, le hablé, le dí algunos confites y después de varias veces, le ofrecí que viniese conmigo, cuando llegásemos á su tierra. Viéndose bien tratado, quizás por la primera vez en su vida y prometiéndose estar bien conmigo, facilmente se me adhirió y me tomó cariño.

Como llegamos á Puntarenas, el General Valdivieso, á quién hablé, no tuvo por inconveniente el dejarmelo. Esto sucedía á fines de Julio de 1890, varios menes después que ya habían llevado los otros cuatro.

Cuando entramos en casa apenas el chiquitín vió otro indio: Kalapacta! Kalapacta! le gritó, y este sonriéndose y contestándole con otro nombre se le juntó sin más como antiguo camarada. A ese nombre fueguino suavizado en Calafate le añadí en la pila bautismal el de José, Luis, Miguel con cuyos nombres después se ha llamado y es conocido. Tendría entonces no más de 9 á 10 años y se aficionó tanto que cuando me veía salir de casa, temiendo no verme más me quería acompañar, y no pudiendo, me seguía llorando, con la vista hasta que le era posible. Siendo como todos los muchachos juguetón y chistoso aprendió pronto á comprender nuestro idioma y á hablarlo discretamente. Lástima que nunca he podido inducirlo á estudiar; al contrario bastaba que le hiciese tomar la cartilla en mano para que se pusiera luego de mal humor y no hiciera más nada. Por lo cual se comprende claramente como en diez años con tanta comodidad no haya aprendido á leer ni á escribir. Sin embargo habla bien el castellano en modo que no se conocería que es indio si la figura no lo diera á conocer; aúnque con los suyos habla el propio idioma sin ninguna dificultad. Aprendió discretamente á ayudar la misa, sabe las oraciones en latín y comprende el Italiano y alguna palabra de Ingles. Creció alto y robusto y se hizo muy servicial, de modo que cuando á principio de 1893 abrimos la Misión de la Candelaria en Rio Grande de la Tierra del Fuego, me fué de válido auxilio, ya como intérprete; pues fué y es mi lenguaraz y ya como ayudante pues es en el trabajo, muy voluntario. Sin duda que sus faltas las tiene como todo hombre, pero de eso á ser caníbal, antropófago, es decir, cebarse, como una fiera, de carne humana como lo hizo aparecer el señor Maurice, hay gran diferencia y el afirmarlo es tal crímen de lesa humanidad que parece no merecer perdón ¡Oh baldón de la humanidad!

J. L. Miguel Calafate correspondió á las atenciones que le hemos usado y nosotros estamos bien contentos de él. La compilación de este Diccionario en parte se la debo como á mi intérprete principal. Para darle un testimonio de mi gratitud, publico su retrato con esos rasgos biográficos de su persona al principio del mismo Diccionario.