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PEQUEÑO DICCIONARIO CASTELLANO FUEGUINO-ONA

tellano, lo viera reir y quedarse mudo, ó darle otra contestación, porque lo sumamente difícil está en la pronunciación aspirada, nasal y gutural á la vez, y casi diria poco menos que inimitable é incomprensible.

No presumo: por lo tanto, presentar á los que verán esta obrita como perfecta, ni como intachable, pues aunque ultimamente, por habermelo impuesto mis Superiores, me haya aplicado con mayor atención á ello, con todo, creo deje mucho que desear y sea muy susceptible de aumento y de mejora.

Pero como el fin que al principio me había propuesto en el juntar esas dicciones era tan solo de dar á los lectores de mis «Memorias sobre las Misiones Salesianas, etc.» unos ensayos fonográficos del Idioma de nuestros Neófitos Fueguinos Onas; no me había preocupado mucho de ello y mucho menos me habria atrevido de echar mano á una obra filológica propiamente dicha, como podría parecer.

Nadie pues se admire si en ella no encuentra todo lo que podria desear, especialmente tratandose de un Idioma del todo nuevo y que nunca fué escrito.

Y como es muy posible que este Diccionario vaya en mano de alguno que conozca algo de este Idioma y más, talvez, que su mismo autor, así no solamente no tendría á mal cualquier observación que se le hiciera, sino que muy gustoso la recibiría y dandoles debidas gracias, prometería aprovecharla en las subsiguientes ediciones, que probablemente se harán con aquel notable aumento y corrección, que el tiempo y la experiencia nos ofrecerán.

Mientras tanto si pudiera yo abrigar la esperanza de que este pequeño trabajo, aunque insignificante en su substancia, fuera de alguna utilidad para las Letras y llegara á despertar en los amantes de la Filología el deseo de profundizarse en ella, sirviendose de él. sería para mi la mas halagüeña y abundante recompensa que por el tiempo y cuidado empleados en su compilación podria desear.

Confiando no obstante que vuestra indulgente benevolencia, querrá disculparme la cortedad de esta humilde obrita, en consideración de mis muchos deseos de ser útil, á Vosotros, Beneméritos Cooperadores y Buenas Cooperadoras, os lo ofrezco sea como fuere, seguro que lo recibireis como un obsequio, aunque corto, que en nombre de mis Compañeros y Coadjutores y de Vuestros Protegidos, los Indígenas Fueguinos, solo sintiendo en el alma que no sea cual desearia que fuera, y cual vuestra amabilidad merecería.

Que el buen Dios os haga felices es lo que sinceramente os desea mientras atentamente os saluda:

Vuestro humilde 5, y Capellán

P. José María Beauvoir.
Misionero Salesiano