Página:Pensamientos (Rousseau) - Tomo II.djvu/57

Esta página ha sido validada
(53)

tador muchas cosas que no estan sobre la lámina, y esto depende de una feliz elección de circunstancias, de las cuales las que él presenta hacen suponer las que omite.


CONVERSACIÓN, URBANIDAD, ARTE DE GOBERNAR LA CASA.


El hablar mucho viene necesariamente ó de la presuncion de tener talento, ó del valor que damos á bagatelas de las que neciamente creemos que los demas hacen tanto aprecio como nosotros. El que conoce bastantes cosas para dar á todas su verdadero valor, jamas habla mucho, porque sabe apreciar igualmente la atencion que se las da, y el interes que puede tomarse en sus discursos. Generalmente las gentes que saben poco hablan mucho, y las que saben mucho hablan poco: es natural que un ignorante tenga por importante todo lo que él sabe, y lo diga á todo el mundo; pero un hombre instruido no abre fácilmente su repertorio: tendría demasiado que decir, y vé que aun hay mas que decir despues de hablar él, y se calla.

El talento de hablar ocupa el primer