siblemente de forma segun los estados: será modesto y respetuoso con las mugeres casadas, mas vivo y mas tierno con las jóvenes doncellas.
Nadie será mas puntual que él en todas las atenciones fundadas sobre el órden de la naturaleza, y aun sobre el buen órden de la sociedad; pero siempre serán preferidas las primeras á las otras, y respetará mas á un particular de mas edad que él, que á un magistrado de la suya. Siendo pues ordinariamente uno de los mas jóvenes en las sociedades en que se halle, será siempre uno de los mas modestos, no por la vanidad de parecer humilde, sino por un sentimiento natural fundado sobre la razon. No tendrá la impertinente cortesanía y descaro de un jóven fatuo y presumido, que para divertir á la compañía habla mas alto que los hombres de juicio, é interrumpe á los de mas edad; ni autorizará por su parte la respuesta dada por un anciano caballero á Luis XIV, que le preguntaba ¿cual preferiria, si su siglo ó este? Señor, dijo, he pasado mi juventud en respetar á los ancianos, y ahora es necesario que pase mi vejez en respetar á los niños.