La imprudencia da á veces el fruto que los cálculos más profundos no pueden conseguir. — Acto 5.°, esc. 2.ª
El honor está obligado á la franqueza cuando la majestad sucumbe á la locura. — Acto 1.º, escena 1.ª
El amor no es amor cuando entra en consideraciones que no atañen á su fin supremo. — Acto 1.°, esc. 1.ª
La verdad es una doga que debe relegarse á la pocilga y se la echa á latigazos, en tanto que la mimada perdiguera tiene derecho á apestar, descansando junto á la lumbre. — Acto 1.º, esc. 4.ª
Si el cerebro del hombre se hallase en las plantas de los piés, no correria el riesgo de tener sabañones. — Acto 1.°, esc. 5.ª
No ser de lo peor que hay, es casi estar al nivel de un elogio. — Acto 2.°, esc. 4.ª
Los más viles pordioseros hallan lo supérfluo en el goce más simple. — Acto 2.°, esc. 4.ª
No conceder á la naturaleza lo que la naturaleza exige, es poner la vida del hombre á igual precio que la del bruto. — Acto 2.°, esc. 4.ª