La necedad se pasea por todo el orbe, como el sol: donde quiera se dá con ella. — Acto 3.°, esc. 1.ª
No hay en el mundo agente de amor que haga valer tanto á un hombre con las mujeres como la fama de valiente. — Acto 3.°, esc. 2.ª
Una terrible blasfemia, lanzada á tiempo y con voz de maton, suele dar á un hombre más fama de osado que un hecho de verdadero valor. — Acto 3.°, esc. 4.ª
Una buena accion dada al olvido mata mil otras que hubieran venido en pos de ella. — Acto 1.º, esc. 2.ª
Si todos los que tienen esposas desleales se abandonaran á la desesperacion, la décima parte del género humano se ahorcaria. — Acto. 1.°, escena 2.ª
El silencio de la pura inocencia trae á veces la conviccion que no alcanza el raciocinio. — Acto 2.º, esc. 2.ª
La prosperidad es el verdadero lazo del amor; la desgracia altera conjuntamente su alma y su esquisita esencia. — Acto 4.°, esc. 4.ª
Aunque el poder es un oso rebelde, con el dinero se le lleva a menudo por la nariz. — Acto 4.°, esc. 4.ª