3.-LOS TOLTECAS.
Los toltecas no eran una etnia o una cultura. Eran en cambio "un grado de conocimiento", al que se llegaba a través de escuelas herméticas y selectivas, encumbradas en el vértice superior de la civilización del Anáhuac. De modo que "los toltecas" pertenecían a todos los pueblos del Anáhuac y los llamados centros de conocimiento, que hoy conocemos como "zonas arqueológicas, eran los sitios en donde se investigaban, practicaban y enseñaban los complejos y profundos conocimientos para trascender los limitados espacios materiales de la vida, y penetrar a los insondables misterios del Espíritu y la energía.
Los toltecas no eran autoridades civiles, religiosas o militares. Eran en
cambio, maestros conocedores de milenarios conocimientos que versaban
sobre la capacidad que tiene el ser humano de concebirse como una carga
energética, entender el mundo que le rodea como un conglomerado
energético y tal vez, lo más importante, concebirse como un "creador de energía".