Página:Para leer a Carlos Castaneda.djvu/57

Esta página ha sido corregida

Don Juan había dicho que, cuando por fin uno entiende qué ocurre, suele ser demasiado tarde para retroceder. Afirmaba que siempre es el intelecto lo que nos embauca; recibe el mensaje en recibe el mensaje en primer término, pero en vez de darle crédito y obrar en consecuencia, pierde el tiempo en discutirlo...

2 Las hermanitas

Si eran las verdaderas herederas de don Juan, debían ser impecables conmigo, revelando sus designios, y no comportarse como seres humanos ordinarios, codiciosos... Me había dicho una y otra vez que mi racionalidad comprendía tan sólo una pequeña porción de lo que denominaba la totalidad de uno mismo...

Fiel a su propósito de no comprometerse, don Juan había aspirado a una victoria total o a una completa derrota para mí. Si sus enseñanzas no habían servido para ponerme en contacto con mis recursos ocultos, la prueba lo pondría en evidencia, en cuyo caso habría sido muy poco lo que yo pudiese hacer...

Lo que anhelaba en ese momento era la maestría de don Juan frente a cualquier situación que se presentara, su camaradería intelectual, su humor. En cambio, me hallaba en compañía de dos idiotas...

Mi cólera desapareció, dando paso a una extraña serenidad, una frialdad, y, a la vez, un deseo de reír. Comprendí en aquel momento algo trascendental. Ante el impacto de los actos de doña Soledad y de las hermanitas, mi cuerpo se había desprendido de la racionalidad; yo había, dicho en los términos de don Juan, parado el mundo...

El Nagual dijo que el poder sólo llega tras haber aceptado nuestros destinos sin discusión.

Cuando no se tiene nada que perder, se adquiere coraje. Somos temerosos únicamente en la medida que tengamos algo a que aferrarnos...

3La Gorda

Las palabras de don Juan siempre habían surtido un doble efecto sobre mí: el uno, al oír sus aseveraciones por primera vez; el otro, al leer a solas lo escrito y olvidado...

—Estás equivocado; un guerrero no busca nada que le consuele...

Dijo que un guerrero no debía dejar nada librado al azar, que un guerrero era realmente capaz de alterar el curso de los sucesos, valiéndose del poder de su conciencia y de la inflexibilidad de su propósito...

Sí —continuó—, somos trozos del sol. Es por ello que somos seres luminosos. Pero nuestros ojos no llegan a captar esa luminosidad porque es muy débil. Sólo los ojos de un brujo alcanzan a verla, y ello al cabo de toda una vida de esfuerzos...

El Nagual me enseñó a permanecer en equilibrio y no buscar nada con ansiedad...

—Un guerrero debe deshacerse de la forma humana si quiere cambiar, realmente cambiar. De otra manera, las cosas no pasan de ser una conversación sobre el cambio, como en tu caso. El Nagual decía que era inútil creer o esperar que sea posible cambiar los propios hábitos. No se cambia un ápice en tanto se conserva la forma humana. El Nagual me dijo que un guerrero sabe que no puede cambiar; es más: sabe que no le está permitido. Es la única ventaja que tiene un guerrero sobre un hombre corriente. El guerrero jamás se decepciona al fracasar en una tentativa de cambiar...

4 Los Genaros

Agregó que todo lo que le sucedía a un guerrero debía interpretarse como un presagio...

—Todo lo que decimos —prosiguió—, es un reflejo del mundo de la gente. Descubrirás antes de que tu visita haya terminado que hablas y actúas como lo haces porque sigues unido a la forma humana, así como los Genaros y las hermanitas siguen unidos a la forma humana cuando luchan a muerte entre ellos...

me respondió que todo en el mundo de un guerrero, como yo debía saber, dependía de la impecabilidad...

Dijo que los guerreros siempre tenían una oportunidad, no importa cuán pequeña sea...

57