Así pues, la explicación de los "brujos" es uno de los puntos importantes en el camino del aprendiz. La explicación no es algo que se pueda o deba entender; es, diremos, algo que se tiene que vivir, íntima y profundamente, con todo el cuerpo. Para entrar a esta explicación diremos que para los toltecas el mundo está constituido de cargas energéticas; cada ser humano es, en consecuencia, una carga energética, un huevo luminoso compuesto de una multiplicidad de fibras luminosas; este "huevo" tiene dos partes: una llamada tonal y otra nagual, y toda la energía de que dispone el hombre la ocupa en sostener al mundo tanto en objetos como en conceptos a través de su razón.
El tonal mantiene una permanente relación con las cargas energéticas que le rodean; por así decirlo, las transforma en objetos y para ello ocupa la energía con que cuenta; a esto Don Juan también le llama "el primer anillo de poder". El aprendiz debe reagrupar los elementos de la isla del tonal, para lo cual deberá cambiar la visión del mundo que ha tenido desde su nacimiento; para lograr esto es necesario "parar el diálogo interno", es decir, dejar de gastar energía en el sostenimiento del mundo como "objetos y conceptos" que se ajustan a nuestra razón.
—¿Qué quiere usted decir con limpiar y reordenar la isla del tonal? —pregunté.
—Quiero decir el cambio total del que te he hablado desde el primer día que nos vimos —dijo—. Te he dicho incontables veces que necesitabas un cambio drástico si querías triunfar en el camino del conocimiento. Este cambio no es un cambio de ánimo, o de actitud, o de lo que uno espera en la vida; ese cambio implica la transformación de la isla del tonal. Tú has cumplido con esa tarea. C.C.
Para lograr esto, Don Juan enseña a Castaneda dos técnicas o actividades: borrar la historia personal y "ensoñar". Sin embargo, señala que estas dos técnicas no son sino un apoyo, pues lo que un aprendiz necesita es la sobriedad y la fuerza interna que están implícitas en el camino del guerrero.
Para ayudar a borrar la historia personal se le enseñan al aprendiz otras tres técnicas de apoyo, que son: perder la importancia personal, asumir la responsabilidad y usar a la muerte como consejera A su vez, para "ensoñar" se cuenta con otras tres técnicas de apoyo que son: romper las rutinas de la vida, la marcha de poder y el "no hacer".
Al aplicar dichas técnicas con impecabilidad en la vida cotidiana, la isla del tonal se reagrupa al limpiarse, el aprendiz aprenderá a ahorrar energía y ésta le dará un extraño poder que Don Juan llama "voluntad" y que se localiza en la parte baja del obligo. La voluntad es la fuerza o el medio por el cual el guerrero puede actuar en el nagual. Don Juan dice que los brujos, al usar la voluntad, amplían su visión del mundo, usan un recurso que siempre ha estado allí, pero que jamás aprendemos a usar.
La explicación de los brujos dice que los hombres vivimos en una burbuja, que fuimos puestos allí desde el mismo momento de nuestro nacimiento, que en aquel entonces estaba abierta, pero que poco a poco se va cerrando. Esa burbuja es la de la percepción y vivimos dentro de ella toda la vida sin encontrar en sus paredes otra cosa que el reflejo de nosotros mismos; ese reflejo es "nuestra visión del mundo". Esa visión, cuando éramos niños, fue una descripción que nos proporcionaron nuestros familiares y los seres humanos que nos rodearon, por lo que toda nuestra atención queda atrapada en ella y esa descripción, a partir de la adolescencia, la transformamos en "nuestra propia visión del mundo".
La tarea de un maestro es preparar al aprendiz para que reacomode esa visión,