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aprenden también, pero sin el uso de la razón. En efecto, las plantas y los insectos, por ejemplo, tienen procesos de aprendizaje y no usan la razón. En la vida común, existen muchas cosas que la mente olvida pero el cuerpo retiene, como un conocimiento.

De esta manera, muchas de “las enseñanzas de Don Juan”, estuvieron enfocadas al cuerpo de Castaneda y más tarde el aprendiz las pudo usar cuando fue necesario. Aprender a soltar un poco “el mando” del mundo de la razón y explorar los desconocidos campos de la intuición, que en la cultura occidental está casi en total estado de letargo, resulta un desafío. Castaneda llega entonces a descubrir el misterio de la vida frente a un escarabajo y a hablar con un coyote. Al hacer posible este “hecho increíble” ha logrado “parar al mundo”. Lo que implica en “percibir el mundo”, sin las ideas surgidas del dialogo interno, sino a través de la observación y por medio de la sensibilidad. Parar el mundo, más que una metáfora, es enfrentar la vida y el mundo, desde una nueva perspectiva en la que las ideas y el pensamiento no existen.

...“traté de sentir", como don Juan me recomendaba siempre… Quedé inmóvil cosa de una hora. Mis pensamientos empezaron a disminuir gradualmente, hasta que ya no hablaba conmigo mismo... —Lo que se paró ayer dentro de ti fue lo que la gente te ha estado diciendo que es el mundo. Verás, desde que nacemos la gente nos dice que el mundo es así y asá, y naturalmente no nos queda otro remedio que ver el mundo en la forma en que la gente nos ha dicho que es... Le dije que los sucesos de los tres últimos días habían causado algún daño irreparable a mi idea del mundo. Dije que, durante los diez años que llevaba de verlo, jamás había experimentado una sacudida tal, ni siquiera las veces que ingerí plantas psicotrópicas.

—Las plantas de poder son sólo una ayuda —dijo don Juan—. Lo de verdad es cuando el cuerpo se da cuenta de que puede ver. Sólo entonces somos capaces de saber que el mundo que contemplamos cada día no es nada, más que una descripción. Mi intención ha sido mostrarte eso.” C.C.

EL VIAJE A IXTLÁN

Ésta es una de las metáforas más bellas y poéticas de la obra. Don Juan le enseña a Castaneda que cuando un aprendiz de la Toltequidad inicia el camino hacia el conocimiento (El viaje a Ixtlán), el aprendiz tiene que dejar todo lo que antes conocía y amaba; el viaje a Ixtlán es difícil y solitario, más no desolador. En este viaje no hay lugares familiares, ni gente conocida; está acechado por “fantasmas”, seres humanos con angustias y ansiedades comunes; "fantasmas" que llaman y buscan que el aprendiz pierda el camino a Ixtlán.

Don Juan dice que sólo como guerreros se puede sobrevivir en el viaje a Ixtlán. La técnica del “camino del guerrero” fue elaborada por los viejos toltecas para poder transitar en todo su recorrido el camino a Ixtlán. Don Juan dice que el arte del guerrero es, equilibrar el prodigio de ser hombre con el terror de ser hombre. Para sobrevivir en el viaje a Ixtlán se debe ser claro y estar mortalmente seguro de su impecabilidad.

El libro de “Viaje a Ixtlán” es el que recomendamos para iniciar la lectura de la obra de Carlos Castaneda. En él, el autor logra hacer un primer recuento de sus experiencias. Nos transmite las técnicas básicas para el ahorro de energía y al final nos da una idea del camino hacia el conocimiento. Tal vez éste, junto con “Relatos de poder”, sean los libros básicos de la primera parte, en la que el autor escribe al lado de la presencia “física” de Don Juan.

De alguna manera "Viaje a Ixtlán" sienta las bases de lo que serán las enseñanzas de Don Juan, tocándose puntos básicos y objetivos de cómo transitar hacia el

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