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como sedimento energético" en lugares no accesibles por lo común en el huevo. Estos "depósitos" de energía tienen que ser activados e incorporados al torrente energético de uso cotidiano, para con ello, proporcionarle energía "fresca" al guerrero, para tener la capacidad de entrar en contacto con la "otra realidad", con lo inconmensurable.

De modo que lo que le enseñó don Juan a Castaneda fue a ahorrar energía en su vida cotidiana. Esto es, "vivir como guerrero", este ahorro de energía, junto con la refuncionalización de la energía acumulada y no usada, son la puerta al conocimiento silencioso... a la eternidad.

Esos ejercicios que Don Juan le enseñó sin mayor aspavientos durante muchos años a Castaneda, son reconocidos ahora como "Los Pases Mágicos" y según el autor se los atribuye a los toltecas del México antiguo.

Sin embargo, en la dedicatoria de este libro, Castaneda deja un pensamiento críptico:

"A cada uno de los practicantes que, al unir sus fuerzas en torno de ella, me han puesto en contacto con formulaciones energéticas a las que ni don Juan ni los chamanes de su linaje tuvieron acceso jamás". C.C.

De esta manera resulta que lo que llamaba Don Juan “pases mágicos” o como ahora le llama Castaneda "tensegridad", es una "variante" más avanzada que la que practicaron por miles de años los toltecas del Anáhuac. Por lo menos es lo que propone Castaneda.

Racionalmente se escucha coherente. Somos cargas energéticas y el conocimiento no es más que energía en el huevo luminoso, no se puede crear o transformar, sólo se puede "recanalizar". Luego entonces, las "enseñanzas de Don Juan", no son otra cosa más, que la recanalización de la energía del huevo luminoso, para con ello, penetrar a campos de lo inconmensurable y de lo trascendente.

Esta recanalización se hace a través de la Tensegridad, que son una serie de pases mágicos o ejercicios en series determinadas, que pretenden estimular cierta energía que se encuentra acumulada en lugares específicos del huevo luminoso, estas "acumulaciones" se deben a la forma irresponsable en la que vivimos o dicho en otras palabras, en la forma irresponsable en la que usamos y desperdiciamos nuestra energía.

Cómo el "huevo luminoso" no puede obtener más energía que la que contiene, es necesario utilizar la que se ha ido quedando acumulada por una forma incorrecta de vivir. Esta recanalización de la energía desperdiciada se logra a través de unos ejercicios o pases mágicos, que el practicante aprende como rutinas en varias series. Esta "estimulación" de su energía no utilizada, produce a lo largo de mucho tiempo y de una rigurosa práctica, efectos sorprendentes en el huevo luminoso y se traduce en el ánimo y conciencia del practicante.

El texto en cuestión contiene una Introducción, una explicación de lo que son los pases mágicos, otra de la tensegridad y finalmente lo que llama "Las seis series de la tensegridad".

Después divide al libro en cada una de las seis series con los siguientes títulos y subtítulos:

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