Página:Our Sister Republic - Mexico.djvu/465

Esta página ha sido corregida
449
LA GUARDIA RURAL DE PUEBLA.

“¡Aquí Coronel, venga aquí por favor, y dígale a esta cosa estúpida que los quiero todos!" exclamó cuando me vio.

"¿Todos Señor? ¿Todos?" respondió la mujer en el mostrador, con una expresión de ansiedad y duda su rostro, cuando volteó suplicante hacia mí.

"¡No, porque sabes! ¿Dije todos, o no? No trates de darme ningún todos a mi; ¡Los quiero todos!", gritó John, agarrando la caja y jalándola de su dudosa mano. "¡Esta mujer, está tratando de dármelos todos al detalle, cuando le dije más de cuarenta veces, que los quería todos!"

Le expliqué al furioso descendiente de Cam,[1] que all y todos, eran términos sinónimos en los dos idiomas.

"¿Entonces por qué ella no me dijo desde el principio en lugar de tenerme aquí tonteando todo el día?" fue su enfática replica al tirar los dos dólares exigidos a salió de la tienda, sacudiendo la cabeza con cólera, y evidentemente más disgustado con el país y todo en el que nunca antes.

Nos quedamos la noche en el Palmar, un viejo pueblo indio a veinte leguas de Puebla, y nos hospedamos en una fonda. No hay nada en Palmar que valga la pena describir—por lo menos no vi nada.

El comandante espléndidamente uniformado de la Guardia Rural de Puebla, montado en un pequeño caballo, todo fuego y vida, con silla, brida, estribos, fundas, etc., etc., una masa de plata hermosamente labrada, nos acompañó desde Puebla a Orizaba. A intervalos de unas veinte millas, la guardia de entre veinticinco y cincuenta hombres, montando de manera similar y dando un magnífico aspecto mientras corrían a toda velocidad por

  1. N del T. Cam personaje bíblico, hijo de Noé.