Como no" y luego dijo que todos los días eran hermosos como una cosa general; sólo cambia de vez en cuando, por un norte que los hace diferentes. El hecho es que el clima es tan generalmente hermoso, y las excepciones tan raras, que las palabras que utilizamos a menudo cada semana en nuestro clima cambiante, no tienen ningún significado apreciable para los habitantes en este buen clima.
![](http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/7b/Sister_Republic_-_orange_seller_p.372.jpg/350px-Sister_Republic_-_orange_seller_p.372.jpg)
La creencia del "mal de ojo," una superstición de origen puramente oriental, es bastante común entre la clases bajas de los mexicanos. Muchas veces he visto a una pobre madre mexicana junto a la carretera, con su bebé en brazos, y al observar a uno de nuestro grupo mirando hacia ella, jalar el extremo su reboso rápidamente sobre la de cara del niño, no sea que su suerte sea afectada y su alma en peligro por la mirada del extraño.
La superstición se limita únicamente a la clase baja de la gente, pero se manifiesta exactamente igual que en Arabia y los Estados Barbaros de hoy, y evidentemente vino a América con los españoles.
Se acostumbra en todos los países españoles de américa ofrecer a un huésped todo lo que él pueda necesitar para su